En Formación Tarambana damos mucha importancia a los textos clásicos y a su influencia en la manera de interpretar. Los textos, junto, lógicamente, a la propuesta de dirección, influyen de modo determinante en la manera de interpretar.
Shakespeare, los clásicos griegos (Sófocles, Eurípides, Esquilo o Aristófanes), Tennessee Williams o Lorca, Valle-Inclán o nuestro siglo XVII son autores fundamentales para cualquier persona que pretenda meterse en un escenario y es muy importante que se aborden en cualquier escuela o espacio de formación.
El legado de los clásicos es absolutamente imprescindible para la dramaturgia actual. Si leemos cualquier libro de guion o de técnica dramatúrgica comprobaremos, quizá con cierto asombro, que siguen los mismos patrones que expuso Aristóteles hace unos 2500 años. No es casualidad que estos cánones hayan pervivido tantos siglos.
Por otro lado, está la obligación cultural de mantener vivo este patrimonio; no ya sólo por una cuestión de respeto histórico, sino por puro pragmatismo. Los devastadores datos de cómo cada vez se usan menos palabras y de cómo se maneja peor nuestro idioma, están haciendo peligrar la hondura de nuestra dramaturgia actual. Estudios recientes en psicología hablan de que la falta de herramientas lingüísticas, así como de vocabulario, están creando problemas a la hora de expresar emociones y sentimientos; lo que lleva, a largo plazo, a aislamientos y depresiones.
Leer, estudiar o tratar a los clásicos nos aporta cultura, herramientas interpretativas, inspiración, conocimiento y brillo a nuestro talento.
¡Mantengamos vivos los textos clásicos!