Llega un día en que la Princesa Ana tiene que seguir la tradición, tiene que casarse para poder reinar en su país. Solo hay un problema: ella no quiere casarse con ninguno de los Príncipes. Ella solo quiere seguir siendo feliz junto a su mejor amiga, una dulce ranita. Cuando la rana le sugiere que la bese para probar suerte, sorprendentemente, en lugar de un príncipe azul, aparece una hermosa joven.
A partir de ahí, tendrán que luchar y demostrar que pueden reinar y hacer felices a su pueblo igualmente, gracias al amor que las une.
Combina la presencia de actores y títeres, y cuenta con divertidas canciones y coreografías, que contagian a los niños del patio de butacas, formando un espectáculo mágico y lleno de color.
La Princesa Ana, vuelve a Tarambana

Después del reconocido éxito en el Teatro Árbole de Zaragoza, vuelve a su casa, la sala Tarambana, solo dos fines de semana en noviembre 9 y 10, 16 y 17