Lope en femenino

Versión y dirección: Antonio Travieso
Elenco: Iris Arisa, Marina Cantos y Eva López
Vestuario: Lope en femenino
Foto fija y cartelería: Víctor Boto
Realización y edición de vídeo: Roberto Blanco

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Próximas funciones en Sala Tarambana:

Lope en femenino (gamberrada barroca feminista) es un espectáculo cómico en formato cabaret sin trama que rescata y mezcla mujeres emblemáticas de las comedias de Lope de Vega mostrando su arrojo a través de varias escenas de diversas obras de su ingente obra.

Sobre la dramaturgia_
Antonio Travieso

Los personajes femeninos del teatro de Lope de Vega subvierten códigos morales y toman
decisiones que las enfrentan a una sociedad rígida y en muchos casos hipócrita, en especial LEONARDA de La viuda valenciana y ERIFILA de Los locos de Valencia, ambas inspiradas en dos grandes amores de su vida, Marta de Nevares e Isabel de Urbina: estas dos mujeres transgreden normas de comportamiento y las decisiones que toman las conducen a padecer una peripecia más o menos dramática que se resuelve en un final feliz. También está sugerida Lucía de Salcedo, apodada "la loca" en los personajes de FEDRA y LAIDA de Los locos de Valencia, Elena Osorio, amor de juventud en INÉS, Mariana Vaca en FABIA y en sucesivas representaciones se irán incorporando referentes de Antonia de Trillo, Juana Guardo, Micaela de Luján, Jerónima de Burgos y el desbordado amor que sintió por sus hijas Antonia Clara, la hija que tuvo con Marta de Nevares y Marcela, a quien tuvo con Micaela de Luján, a través de la incorporación al espectáculo de más materiales textuales.

En la obra de Lope hay un respeto y un amor insólito por la mujer, reflejado en la composición de sus personajes femeninos, que son las heroínas de sus historias, como más adelante, con el paso del tiempo, también lo serán las mujeres en Lorca, en Valle y en Buero, envueltas de una sumisión tácita y de un mimetismo que se les demanda en un mundo profundamente masculino.

En esta primera fase del proyecto, está más presente la influencia del teatro valenciano. Lope adquirió de él un gusto extravagante por lo espectacular, en mi opinión impulsado por su propio inconformismo y una mayor preocupación por la coherencia estructural: de ahí que operar y deconstruir su teatro, alterando escenas e intercambiando personajes, se consiga realizar con precisión y lógica matemáticas: ponía la literatura al servicio de la representación, como harán Valle, Lorca y Buero. Lope es muy consciente de que no es lo mismo rematar el conflicto como trama que cerrar la función como espectáculo e incluye secuencias de rima continua o abrazada, o puentes acentuales de equilibrio rítmico, porque escribe para una compañía y sabe perfectamente, con intuición de genio me atrevería a decir, que la métrica no debe exceder la respiración humana y que si al intentar aclarar el sentido se acentúan ciertas palabras, la pieza corre el riesgo de perder la estructura global del pensamiento. A veces, parece que Lope improvisa; pero no es lo mismo la improvisación de un "mal poeta" que la de Lope.