La cantante calva

Dirección y montaje: Víctor Ruiz Ortiz
Elenco: Paloma Gómez, Henry Pryzbyl, M.ª Jesús Fariñas, Isabel H Pennetier, Adrián Piera y Fernando Maellas
Música y efectos: M.ª Jesús Fariñas
Iluminación: Roberto Sánchez y Ana Cervera
Espacio escénico: Víctor Ruiz
Vestuario: Taedra teatro
Peluquería y maquillaje: Terre Tejedor
Mobiliario: El Trust Hostelero

¡ATENCIÓN!! PERSONAS DE APOYO en SALA TARAMBANA sois bien recibidas. Personas con discapacidad. Podrá acceder de forma gratuita la persona que le acompañe, siempre y cuando ésta sea imprescindible para que aquella pueda realizar su visita (presentando la tarjeta de discapacidad expedida por los organismos de las administraciones públicas). Cuando la persona con discapacidad compre su entrada hay que seleccionar la de PERSONA DE APOYO con coste 0€ (La localidad gratuita para la persona de apoyo de persona con discapacidad solo se puede adquirir combinada con una entrada de pago)


COSAS A TENER EN CUENTA ANTES DE VISITARNOS

- Se ruega puntualidad. No se permitirá el acceso a la sala una vez se hayan cerrado puertas, NO se harán excepciones individuales en este aspecto.
- No está permitido la entrada a la sala con comida o bebida.

Próximas funciones en Sala Tarambana:

El argumento de "La Cantante Calva" no es lo que más importa de esta "antipieza" -frente a las "piezas" de argumento lineal y bien desarrollado- , de Ionesco: en un salón inglés los Smith, una pareja inglesa, conversa sobre distintos aspectos de la rutinaria vida cotidiana. Reciben la visita de otra pareja inglesa, bastante extraña.

Estos cónyuges no están seguros de conocerse el uno al otro- y conversan. El hecho de desarrollarse en un ambiente inglés no es significativo. Ionesco lo aclaró: se le ocurrió la obra al leer las curiosas frases de un método Assimil para aprender inglés. A continuación les visita un sorprendente personaje: un bombero extravagante y atípico, que además coquetea con la criada de los Smith. Toda la acción de la obra está basada en la conversación de los personajes -incoherente y disparatada- y termina en una especie de delirio colectivo de éstos, contándose inverosímiles anécdotas, gritándose unos a otros frases inconexas, citas célebres en un inmenso alboroto que va cediendo lentamente. Las luces se apagan. El espacio escénico se ilumina de nuevo para retornar a la escena con que comienza la obra. La vida rutinaria y común se repite hasta el hastío