Quique Bonacho - [London Calling - The Clash - 1979]. En 1979 The Clash dio a la luz este Lp doble, que se puede decir de este gran disco, muchísimos adjetivos y todos buenos: soberbio, genial, inconmensurable, perfecto, lleno de creatividad y clasicismo a la vez. Eso es lo que más llama la atención, su base clásica de rock and roll pero a la vez su forma distinta de ver esa música, eso fue lo que hizo que este disco fuera una de las maravillas del siglo XX
Puede que sea una de
mis mayores y mejores predilecciones de toda la música que he escuchado y no solo mía, sino que fue elegido entre los diez mejores Lp’s de la historia del siglo pasado.
Oyéndolo con detenimiento y buscando todos sus matices no le puedes sacar ningún pero. Para mi es perfecto, te puede gustar más o menos la música que suena pero su interpretación es totalmente perfecta,
absolutamente perfecta. No hay ninguna canción que te desilusione, ninguna. Empezando por la propia "
London Calling", canción del mismo título que el álbum o la primera de la cara B "
Spanish Bombs", por cierto, las dos han sido y son en sí mismas himnos de distintas generaciones, no hay desperdicios, no sobra nada. O si pinchamos el otro disco con su cara A "Wrong ‘em boyo" y su cara B "
Lover’s Rock" y acabando con su versión del "
Stand by me" (canción regalo del grupo) todo es de una exquisitez sublime. Se mete en tu espíritu y hace que el tiempo que estás escuchando este álbum vivas en una exquisita nube de gozo y de buen rollo. Es un auténtica cura para las depresiones, es imposible escucharlo y quedarte indiferente. The Clash con este disco rozó la perfección, aunque yo podría decir, bajo mi humilde opinión, que dieron de lleno con la perfección creativa y técnica.
En otros trabajos puedes decir que una canción u otra te ha gustado menos o no te ha gustado nada pero en este trabajo The Clash lo bordó. La canción que recomendaría para escucharla si te sientes un poco decaído: I’m not down y justo cuando acaba empieza Revolution Rock esta canción sería la guinda para la sesión. Imposible venirse abajo, imposible. Si después de estas dos canciones nos vamos al otro disco y nos empapamos del "
Brand new Cadillac" "
Jimmy Jazz" "
Hateful" "
Rudie can’t fail" tenemos un largo y tendido baile de rock. Ya digo, un disco que recomendaría efusivamente a todos los que, por lo que sea, no lo han descubierto. Es un disco que no tiene edad, no tiene tiempo, cualquiera le puede disfrutar. Un ejemplo: mis hijos lo descubrieron hace unos años escuchándolo en el coche y les encanta, muchas veces me lo piden que lo ponga y no es para hacerme la pelota, porque cuando algo no les gusta bien claro que te lo dicen y este disco realmente les encanta.