Quique Bonacho - [Kicking against the pricks - Nick Cave and the bad seeds - 1986] ...o versionando temas populares de la música negra pasando por Johnny Cash o Lou Reed, John Lee Hooker, Jimmy Webb o Mickey Newbury, etc.
Este disco lo descubrí a finales del año 86 y me fue de gran ayuda para poder afrontar mi servicio militar a principios del 87. Fue como un bálsamo que flotaba por mi cabeza en esos momentos de zozobra que tenemos todos cuando vamos a cumplir con la patria y más cuando es de forma obligatoria. Esos meses antes de empezar a jugar a soldados me compré este disco, me lo recomendó el dueño de esa entrañable tienda de discos que había en los sótanos de Aurrerá,
Discorrollo, a la que me acercaba de vez en cuando a comprarme algún disco, y que me servía de excusa perfecta para estarme toda la mañana escuchando buena música y original mientras veía discos y discos y más discos.
Con todas estas visitas el encargado ya me conocía, sabía que no era un gran comprador, aunque siempre que iba me llevaba algo, aunque solo fuera un disco, pero al verme joven e interesado en conocer grupos y músicas diversas siempre me atendía con amabilidad y me aconsejaba en qué podía prestar mi atención y fue cuando un día me dijo: "¿conoces a Nick Cave?" Yo le dije que sí, que sabía de su existencia (gracias a ese gran programa que hubo en la televisión pública:
La edad de oro) pero que no le había escuchado en profundidad. Entonces salió de su rincón, se acercó a una pila de vinilos y me sacó
un flamante y reluciente álbum en el que dominaba el color
rojo y se podía leer "Kicking against the pricks" Nick Cave & the bad seeds y me dijo: "Llévatelo, es un disco de versiones interpretadas a su manera que te va a encantar, acaba de salir este año" (No en España sino en Inglaterra; es lo bueno que tenía esta tienda, que tenía discos editados en Londres, porque
si hubiéramos tenido que esperar a que los publicaran aquí íbamos de culo para conocer música nueva).
Y así hice, me lo llevé y me encantó. Como digo, sus melodías blues, soul y rock underground cantadas y interpretadas a su manera me encandilaron y fueron a la postre mi gran columna de amarre en la que pude pasar las tormentosas experiencias de recluta en el cuartel. Cuando el desánimo me abordaba salía en mi cabeza la melodía de "
Sleeping Annaleah" o "
Long black veil" o "
Jesus met the woman at the well" y ese mismo desánimo se transforma en un blues melódico acompasado que hacía que mi alma soul se olvidase que llevaba un fusil en mis manos.
Nick Cave no solo interpretó estas míticas canciones a su manera, sino que las hizo suyas,
les otorgó ese espíritu de las malas semillas, las insufló el alma de sí mismo y al final nacieron suyas… eternamente suyas, y al fin de al cabo, nuestras. Y al ocurrir esto provocó que mirara con otra atención sus composiciones originales e hizo que a partir de entonces me convirtiera en devoto de este gran poeta-cantante-músico-escritor que es
Nick Cave y su gran banda The bad seeds recopilando casi todos sus discos a lo largo de todos estos años.
Lo recomiendo con verdadera fe, la fe que pone Nick en todas sus canciones y a fe que digo que con este disco hizo que me fijara en las canciones de la época de mis padres que por aquel entonces tanto renegaba y ahora tanto me gustan.
